Esto es la jungla, donde hay un tigre que es un chulo.
Cuando ve a un mono, se acerca a el, y le dice rugiendo con todas sus fuerzas:
- ¿Quién es él más poderoso de los animales de la jungla?
El mono, todo asustado, responde:
- ¡Tu, por supuesto, tú eres el más poderoso de todos los animales!
El tigre se aleja satisfecho de si mismo y sonriendo, cuando ve a un ciervo; de nuevo, se acerca corriendo y gritando, y le pregunta:
- Dime, miserable ciervo, ¿qué animal es el más poderoso?
- ¡Sin duda alguna tu, el tigre, eres el más poderoso de la jungla!.
El tigre le deja en paz y se aleja con el rabo bien alto, y entonces ve al elefante. De nuevo le grita amenazadoramente y le pregunta:
- Dime, elefante gordo y asqueroso, ¿qué animal de la jungla es el más poderoso?
El elefante, que ya esta harto de las chulerías del tigre, le pega un pisotón, luego le agarra con la trompa y empieza a darle golpes contra los árboles, luego lo tira contra una roca.
Cuando el tigre recupera el aliento, va y le dice:
- ¡Hombre, si no sabes la respuesta no tienes por qué cabrearte!
Cuando ve a un mono, se acerca a el, y le dice rugiendo con todas sus fuerzas:
- ¿Quién es él más poderoso de los animales de la jungla?
El mono, todo asustado, responde:
- ¡Tu, por supuesto, tú eres el más poderoso de todos los animales!
El tigre se aleja satisfecho de si mismo y sonriendo, cuando ve a un ciervo; de nuevo, se acerca corriendo y gritando, y le pregunta:
- Dime, miserable ciervo, ¿qué animal es el más poderoso?
- ¡Sin duda alguna tu, el tigre, eres el más poderoso de la jungla!.
El tigre le deja en paz y se aleja con el rabo bien alto, y entonces ve al elefante. De nuevo le grita amenazadoramente y le pregunta:
- Dime, elefante gordo y asqueroso, ¿qué animal de la jungla es el más poderoso?
El elefante, que ya esta harto de las chulerías del tigre, le pega un pisotón, luego le agarra con la trompa y empieza a darle golpes contra los árboles, luego lo tira contra una roca.
Cuando el tigre recupera el aliento, va y le dice:
- ¡Hombre, si no sabes la respuesta no tienes por qué cabrearte!